


Cordyceps es un género perteneciente a los hongos ascomicetes que cuenta con unas 400 especies descritas. Todas las especies de Cordyceps son parásitas, principalmente de insectos y otros artrópodos (por ello se dice que son hongos entomopatógenos). Unos pocos son parásitos de otros hongos. La especie mejor conocida del género es Cordyceps sinensis que es la materia prima de la "oruga vegetal", un ingrediente precioso en la medicina china tradicional. Si un hongo del género Cordyceps ataca a un hospedador, el micelio invade y finalmente reemplaza los tejidos del huésped, mientras que el cuerpo fructífero elongado (estroma) podría ser cilíndrico, ramificado o de formas complejas. El estroma tiene muchos peritecios pequeños y en forma de botella que contienen ascas. Estas, a su vez contienen ascosporas filiformes que habitualmente se abren en fragmentos que presumiblemente son infecciosos.
Algunas especies del género Cordyceps son capaces de afectar a la conducta de su insecto hospedador. Cordyceps unilateralis, por ejemplo hace que las hormigas se suban a la parte superior de una planta y agarren a ella antes de morir, asegurando una distribución máxima de las esporas procedentes del cuerpo fructífero que brota del cadáver del insecto. El género tiene una distribución mundial y la mayor parte de sus aproximadamente 400 especies han sido descritas en Asia, en especial China, Japón, Corea y Tailandia.[1] Las especies de Cordyceps son especialmente abundantes y diversas en bosques húmedos templados y tropicales. El género tiene muchos anamorfos (formas asexuales) de los cuales los más conocidos son Beauveria (posiblemente también Beauveria bassiana), Metarhizium, e Isaria al haber sido utilizados en el control biológico de plagas de insectos.
Algunas especies de Cordyceps son fuentes de sustancias bioquímicas con interesantes propiedades biológicas y farmacológicas como la cordicepina. El anamorfo de Cordyceps subsessilis (Tolypocladium inflatum) es la fuente de la ciclosporina — un medicamento que se usa en el trasplante de órganos humanos como inmunosupresor.
Ribadumia cuenta con numerosos molinos, fuentes y lavaderos localizados por toda su geografía. Resaltan las rutas de los molinos de Barrantes y de BAtán, pero también hay otros muchos molinos, fuentes y lavaderos restaurados de gran interés patrimonial que se encuentran fuera de estas rutas.
RUTA DE LOS MOLINOS DE BARRANTES
Esta ruta discurre a lo largo del río Rande (regato de Armenteira). Consta de seis molinos y el recorrido es de aproximadamente un kilómetro y medio.
Quien desee conocer la ruta de los Molinos de Barrantes lo puede hacer por su cuenta o, si quieren, pueden disfrutar de una visita guiada gratuita. Esta visita tiene una duración aproximada de una hora y con ella se intenta recuperar una parte de nuestro patrimonio cultural y etnográfico, para darlo a conocer a todo aquel que esté interesado. Esta ruta discurre por un sendero a lo largo del río Rande. Tiene aproximadamente un quilómetro y medio de longitud y está formada por seis molinos. Durante la visita se enseña el mecanismo y las partes de uno de los molinos y se hace un repaso por la flora y la fauna más abundante de la zona.
La ruta se hace de martes a sábado en horario de 10:00 a 14:00 horas. Es necesario solicitar cita previa. Pueden solicitar más información en el correo electrónico cultura@ribadumia.org